Parcela: Ratonero

Bueno, pues hoy llego a casa del curro un poco antes, y veo a un ratonero en un sembrado al lado de casa. Freno un poco para verlo bien, pero no paro. "jejeje, que majo" pienso, y sigo hasta casa. Me fumo un cigarrito, y me voy a por Jaime que tenemos médico. Ahí sigue en el sembrado. Freno un poquito, le echo una buena mirada, y sigo mi camino. Cojo a Jaime en el cole, vamos al médico, volvemos a casa, y que el tío sigue ahí. Debe haber cazado un conejo y no está dispuesto a abandonarlo. "Basta que coja la cámara y vaya para que ya no esté. Paso.". Pero cuando llego a casa, me digo "¡qué cojones!", dejo el coche en marcha, le digo a Jaime "Ahora vengo, que vamos a ir a hacer unas fotos a un águila", entro en casa, cojo la cámara, salgo corriendo, entro en el coche, y salimos pitando.

Total, que ahí seguía, con su conejo. Un conejo grandecito, si os fijáis bien se ve la cabeza entre las patas.

 

Estaba tan tranquilo. Me salí del coche a ver si le cogía más de cerca, y se alejó un poquito, volando.

 

 

 

 

 

Luego se posó en un pozo cercano.

Y finalmente, se alejó volando.

Tablas de Daimiel: Buscando Grullas.

El martes, aprovechando que era fiesta, fuimos a dar una vuelta por las estribaciones de las Tablas. Hay una extensa zona de dehesas entre Malagón y Daimiel en las que Valen había visto el año pasado que bajaban las Grullas a comer bellotas.

Casi según llegamos y aparcamos, aparece este Zorro a pocos metros del coche (bueno, no tan pocos, pero para estar ya sacando los trastos y hablando y tal, bastante cerca).

Las Grullas,  estar, estaban, eso sí, no te dejaban acercarte a menos de 500 metros. La siguiente foto ilustra la distancia en la que nos teníamos que mover... osea, a tomar por c...

En cuanto dimos un paso de más...

Encontramos una laguna desecada rodeada de cañizo por todas partes a la que parece que suelen bajar, suponemos que a descansar porque allí no hay nada que comer. En lo que nos acercábamos a la laguna por un canal también seco, sobre los cañizos apareció esta elementa, que menudo susto nos dimos mutuamente.

En la laguna había un grupillo de Grullas a las que me pude acercar escondiéndome de matojo en matojo de cañizo, pero vamos, que en cuanto asomé la cabeza un milímetro para hacer una foto, salieron pitando.

Bueno, por lo menos nos ha quedado claro que, o ponemos hide, o no hay nada que rascar. Lo que no está tan claro es dónde ponerlo...

Bebedero: Sesión de ayer.

Ayer, sábado, aproveché la siesta para ir un ratillo al bebedero. Como ahora el sol está más bajo, se pueden hacer fotos a mediodía sin demasiado problema, aunque hay que tener cuidado con las sombras, no es tan difícil como en verano, la luz es más suave.

El Petirrojo ya había venido alguna vez, pero poco rato, y no había conseguido cogerle bien. Ayer, por fin, posó un buen rato para mí. Qué pájaro tan bonito, y sobre todo, simpático.

Por fin, aparecieron los Colirrojos tizones macho. Había varios, retándose desde sus posaderos, por alrededor del hide, pero no hubo peleas. Debe ser que todavía se están distribuyendo el terreno porque había al menos dos machos y alguna hembra (o inmaduro) a pocos metros.

Aquí pongo un montaje con el macho y la hembra en el mismo sitio, que ilustra las diferencias entre ambos, como decía Trebol-a en la entrada anterior.

Y cómo no, un Carbonero común. Qué tendrá este pájaro que no puedo resistirme a ponerlo.

Bebedero: Sesión de ayer.

Los mísmos pájaros que la sesión del sábado, quizá un poco mejor cogidos.

La Curruca capirotada. Con lo bonita y delicada que es, pero me cuesta horrores sacarla con buena cara :S

El Colirrojo tizón. Entró una pareja, pero son indistinguibles, así que no se si son dos machos, dos hembras o una parejita.

Y el Mosquitero, haciendo malabarismos.

Esta libélula es de hace unos días, pero se me había olvidado ponerla:

Bebedero: Sesión de ayer

Bueno, pues otra tarde en el bebedero, y otra vez un montón de pajarillos, muchos de ellos nuevos.

El Mosquitero sigue viniendo, y da sus rápidos paseillos por allí, cazando sus mosquitos. No para quieto un momento y no es fácil pillarle.

El Alcaudón real, que ya venía en verano, sigue acudiendo casi todos los días.

Esto ha sido una sorpresa. Una Lavandera cascadeña pasa el día dividida entre el borde de la piscina y el del bebedero. Como es un pájaro de charcas, siempre anda en uno u otro lado. Caza bichillos que andan por allí por el suelo, y no es demasiado desconfiada.

Este Carbonero también es el de siempre, pero cuando aparece no puedo resistirme a hacerle unas fotos, y claro, luego las tengo que publicar aquí.

Una Curruca capirotada hembra baja a beber más o menos a menudo. El macho aún no ha bajado, aunque ronda por las cercanías. Son un poco desconfiadillas, la verdad, y aguantan poco, en seguida salen volando.

Y por último, un recién llegado: ya están por aquí los Zorzales. Espero verlos mucho de ahora en adelante, ya que el otoño es su época, y con lo que les gustan los charcos...

Bebedero: Por fin otoño

Bueno, pues después de más de un mes que ha llevado esta transición del verano al otoño, por fin he vuelto a ver pájaros en el bebedero.

Hace 15 días o así estuve unas horas metido, y el único pájaro que se acercó, y sólo durante unos 3 segundos, fue este Papamoscas cerrojillo.

Todas las demás sesiones, nada de nada, así que por desesperación dejé de ir. Hoy he decidido quitarme la pereza y hacer el esfuerzo, y ... ha merecido la pena.

Primero ha entrado este Mosquitero común (creo, el Mosquitero musical es casi idéntico), que ha venido varias veces, ha hecho varias posturitas y se ha vuelto a ir, sin llegar a beber.

Al rato, un Carbonero común. Estos no faltan nunca al baño vespertino.

Y para rematar la tarde, un Colirrojo tizón, el primero que veo este año. Ha estado un ratillo, se ha dejado hacer un par de fotos y se ha ido, también sin beber.

Parcela: el otro Papamoscas

Os acordáis del Papamoscas cerrojillo? Tenía para él todo el césped alrededor de la piscina, e iba cazando moscas y mosquitos de posadero en posadero... pues bien, al día siguiente apareció un Papamoscas gris (parece, aunque como ahora hay tanto inmaduro no se puede estar seguro de nada), también en la zona de la piscina.

Así que se dividieron el césped en dos, uno a cada lado de la piscina, y que no se le ocurriera a ninguno acercarse al territorio del otro. En especial, cada vez que el gris se acercaba a la zona del cerrojillo, había pelea, o más bien era expulsado rápidamente.

A los pocos días, había ya en la misma zona al menos tres de cada, las parcelas de cada uno eran mucho menores y ya se solapaban. Claro, ante tamaña concentración, o se dedican a pelearse todo el día, o cazan moscas, así que ahora se llevan bien, y cada uno va a lo suyo.

Incluso a veces hasta comparten posadero. En resumen: cantidad de mosquitos que nos quitan, porque llevan un ritmo tremendo.